Imagen JPEGInocente palomita.
El ex rector de la Universidad Autónoma de Nayarit, Francisco Javier Castellón Fonseca, hizo un comentario sobre sindicatos por un conflicto laboral entre los burócratas de Tuxpan Nayarit y el Sindicato (SUTSEM). Su argumentación termina con una auto pregunta que, para su condición académica se me hizo pueril, seudo inocente, demagógica y hasta ridícula, dando motivo a que en nayaritpuntocom, le dedicara un comentario que me fue publicado con fecha 03/12/07.
Explicó Castellòn Fonseca , con sorpresa real o simulada, “que al tener Águeda Galicia (líder) los suficientes instrumentos legales, según lo expresado por ella misma, ha utilizado dicho poder para golpear al presidente municipal tanto sindical como laboralmente, lo cual quiere decir que el sindicato se ha convertido en arma política para afectar a los demás”.
Explicó Castellòn Fonseca , con sorpresa real o simulada, “que al tener Águeda Galicia (líder) los suficientes instrumentos legales, según lo expresado por ella misma, ha utilizado dicho poder para golpear al presidente municipal tanto sindical como laboralmente, lo cual quiere decir que el sindicato se ha convertido en arma política para afectar a los demás”.
Comentario.
Macariosl. 04/12/07 . nayaritpuntocom
No cabe duda, el ex rector de la UAN y ahora persistente aspirante a la candidatura al gobierno del estado, no cambia. Su aprendizaje de la realidad en que se ha desenvuelto o es muy lento o difícil de asimilar. El ex rector, tuvo bastantes años tratando con los sindicatos de la Universidad y la dirección estudiantil y hasta ahora, se da cuenta que las organizaciones de grupos se “han convertido en armas políticas para afectar a los demás”. Indudablemente que el Senador Castellón, en su paso por la rectoría de nuestra máxima casa de estudios, vivió en el “Mundo Feliz de Tomas Moro”, o bien, ¿cuánto le costó a la Universidad para que eso sucediera?, porque, ese ambiente en las relaciones trabajadores o estudiantes - patronales no se da de manera gratuita, los líderes y sus camarillas requieren más y mucho más que comer.
Reconozco que el Senador, está encaminado a percibir el concepto actual de los sindicatos, cuando afirma, que los sindicatos están para “defender los derechos de los trabajadores” y además, que es un arma política. Ese concepto Senador no es suficiente, también tienen líderes que no son de otro planeta, sino, del nuestro, con todos los defectos y vicios que puedan acumular a través de su obseso personalismo y codicia de poder que hasta pueden llegar convertirse “en un peligro de orden”. Todavía es insuficiente Senador, ocupan todos los puestos de elección sin exponerse al rechazo del voto popular, lo hacen, de eso estoy seguro que Usted si sabe como, anteponen los intereses personales y de sus familiares al de los agremiados de sus organizaciones, su solvencia moral no es la deseada, rebasan a las direcciones de sus partidos, para maniobrar, chantajear, traicionar o defeccionar, cuando no se les cumplan sus propósitos, revolotean en todo nivel organizando, dirigiendo y vigilando los intereses que dan origen al poder político que el Licenciado Castellón se ha referido.
Todavía queda algo, esos líderes que dirigen a su sindicato, están ubicados al mismo lado de los actualmente llamados “líderes morales”, que son los que: han secuestrado los sindicatos perpetuándose en el poder, han utilizando sus organizaciones para obtener beneficios políticos para él, su familia y sus esbirros, han negociado las prestaciones de sus representados para su beneficio político y económico, han abandonando los intereses de los trabajadores y se alejan cada vez más de la responsabilidad estatutaria de luchar por mejores condiciones de vida de los agremiados a su sindicato.
He de reiterar, que los líderes sindicales son aquellos que se apegan al modelo de Demetrio Vallejo, Othón Salazar y Federico González Gallo, verdaderos líderes que nunca presumieron sus orígenes socialistas, que fueron congruentes con sus ideales, que hicieron del sindicalismo instrumentos utilizados en la defensa de los derechos y conquistas de sus representados y que su lucha no la aprovecharon para la conquista de posiciones políticas personales y familiares.
No cabe duda, el ex rector de la UAN y ahora persistente aspirante a la candidatura al gobierno del estado, no cambia. Su aprendizaje de la realidad en que se ha desenvuelto o es muy lento o difícil de asimilar. El ex rector, tuvo bastantes años tratando con los sindicatos de la Universidad y la dirección estudiantil y hasta ahora, se da cuenta que las organizaciones de grupos se “han convertido en armas políticas para afectar a los demás”. Indudablemente que el Senador Castellón, en su paso por la rectoría de nuestra máxima casa de estudios, vivió en el “Mundo Feliz de Tomas Moro”, o bien, ¿cuánto le costó a la Universidad para que eso sucediera?, porque, ese ambiente en las relaciones trabajadores o estudiantes - patronales no se da de manera gratuita, los líderes y sus camarillas requieren más y mucho más que comer.
Reconozco que el Senador, está encaminado a percibir el concepto actual de los sindicatos, cuando afirma, que los sindicatos están para “defender los derechos de los trabajadores” y además, que es un arma política. Ese concepto Senador no es suficiente, también tienen líderes que no son de otro planeta, sino, del nuestro, con todos los defectos y vicios que puedan acumular a través de su obseso personalismo y codicia de poder que hasta pueden llegar convertirse “en un peligro de orden”. Todavía es insuficiente Senador, ocupan todos los puestos de elección sin exponerse al rechazo del voto popular, lo hacen, de eso estoy seguro que Usted si sabe como, anteponen los intereses personales y de sus familiares al de los agremiados de sus organizaciones, su solvencia moral no es la deseada, rebasan a las direcciones de sus partidos, para maniobrar, chantajear, traicionar o defeccionar, cuando no se les cumplan sus propósitos, revolotean en todo nivel organizando, dirigiendo y vigilando los intereses que dan origen al poder político que el Licenciado Castellón se ha referido.
Todavía queda algo, esos líderes que dirigen a su sindicato, están ubicados al mismo lado de los actualmente llamados “líderes morales”, que son los que: han secuestrado los sindicatos perpetuándose en el poder, han utilizando sus organizaciones para obtener beneficios políticos para él, su familia y sus esbirros, han negociado las prestaciones de sus representados para su beneficio político y económico, han abandonando los intereses de los trabajadores y se alejan cada vez más de la responsabilidad estatutaria de luchar por mejores condiciones de vida de los agremiados a su sindicato.
He de reiterar, que los líderes sindicales son aquellos que se apegan al modelo de Demetrio Vallejo, Othón Salazar y Federico González Gallo, verdaderos líderes que nunca presumieron sus orígenes socialistas, que fueron congruentes con sus ideales, que hicieron del sindicalismo instrumentos utilizados en la defensa de los derechos y conquistas de sus representados y que su lucha no la aprovecharon para la conquista de posiciones políticas personales y familiares.
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