sábado, 20 de septiembre de 2008

Elba Esther Gordillo 2


LOS CACICAZGOS MAGISTERIALES


Firje. Vocero del Norte. Educomentarios. 2008




El SNTE ha tenido en sesenta y cinco años tres caciques, José Robles Martínez de 1949 a 1974, Carlos Jonguitud Barrios de 1974 a 1989 y Elba Esther Gordillo de 1989 a la fecha, los cuales, se han ganado a pulso ese calificativo, pero, el segundo y el tercero se han adjudicado el de “líder moral”, no obstante, de la opinión generalizada, la segunda los niega aceptando modestamente el de “reformista o innovadora”. El sindicato magisterial no surgió para luchar por las reivindicaciones e intereses de los profesores, sino es un instrumento de control de alrededor de un millón de trabajadores de la educación y que son la base de un sistema educativo que atiende a más de treinta millones de estudiantes, con toda la influencia que pueda ejercer esta agrupación y lo que políticamente pueda representar, de ahí, la importancia de ocuparse en la proyección magisterial, del cacicazgo que más da de que hablar.

EL TERRUÑO. Elba Esther Gordillo Morales nació en Comitán de Domínguez, Chiapas, en 1945. Esta ciudad fue cuna de la independencia de Chiapas y de Centroamérica y también lugar de origen de hombres y mujeres que han hecho grandes aportaciones a la cultura de México, no sé si los comitecos consideren a la maestra entre ellos, pero es correcto, que se le puso el nombre de Belisario Domínguez en honor al senador chiapaneco, asesinado el 7 de octubre de 1913, por órdenes de Victoriano Huerta. Ojalá que su osadía no llegue a tanto, como cambiarle el nombre a la ciudad por el de Comitán de Gordillo, porque aún cuando todo puede suceder, La Maestra afirma que: “hay muchos que ya se olvidaron hablar de patria, ella no”.

LO HUMANO. Ejerció la docencia alrededor de diez años escolares y puede presumir, que ella si se encalilló las manos como profesora normalista en educación básica y en educación media en la especialidad de historia, ya que es egresada de la Escuela Normal Superior. La propia Elba Esther Gordillo ha comentado que su riqueza proviene de la herencia de su abuelo millonario que vendía ilegalmente alcohol en Chiapas, quien le dejó trescientos centenarios, que al precio actual, serían como dos millones seiscientos mil pesos, que han sido la base para emprender algunos negocios y el principio de su comodidad económica. Teodoro Palomino fundador de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación CNTE, desmiente que fuera una mujer riquilla desde la época en que fue dirigente de la sección 36 y afirma, que su gran salto económico se da cuando es nombrada delegada en la Gustavo A. Madero.

LA LUCHA POR EL PODER. En entrevista a La Jornada, antes de su muerte el Profesor Carlos Jonguitud Barrios comentó: “Allá de 1973, la conocí encontrándose en la miseria. Por recomendaciones de amigos la traje de Chiapas y con gusto, serví de puente para que se contactara con la dirigencia del sindicato. Aprovechó la oportunidad, empezó como dirigente delegacional, luego ocupó la secretaría general de la sección 36 de 1977 a 1980, posteriormente, ascendió en el escalafón del comité nacional, como secretaria de trabajo y conflictos, secretaria de finanzas, presidenta de la comisión de vigilancia”. Simultáneamente, sin perder el contacto con Don Carlos, inició su relación con el grupo de Salinas y la hicieron diputada por segunda vez, y delegada en Gustavo A. Madero.
Cuando el presidente Carlos Salinas de Gortari decide hacerle pagar a Carlos Jonguitud la deslealtad priista de haber promovido el voto a favor de Cuauhtémoc Cárdenas en 1988, la decisión para sustituirlo fue Elba Esther, una de las colaboradoras más cercanas a Don Carlos. La Maestra Gordillo, con enmiendas impositivas a los estatutos, se mantuvo como secretaria general hasta 1995, en los nueve años siguientes puso al frente del SNTE a tres figuras decorativas, Humberto Dávila, Tomas Vázquez Vigil y Rafael Ochoa, hasta que en 2004 inventó el cargo de presidenta del sindicato para asumir la condición de líder vitalicia. Demolido el imperio de Jonguitud en 1989, Elba Esther Gordillo erigió el suyo y asumió la secretaría general del SNTE, el cual, fue ampliado hasta los máximos inimaginables.

LA LEYENDA. Indudablemente, que por sus orígenes, por lo que es y por lo que representa, despierta el interés y hasta emociona, leer, analizar y comentar a la Maestra Elba Esther Gordillo. La leyenda hasta 1989, es una cadena de sucesos que van desde los que representan esfuerzo, lucha de contrarios y ambiciones humanas obvias, entre los cuales, se intercalan traiciones, asonadas, crímenes y disputas y considerando, que la lucha por el poder es una guerra sin cuartel donde se derrama “sangre sudor y lágrimas” y que por fuerza deriva en vencedores y perdedores, su advenimiento al poder absoluto de lo sindical, debe ser digno de considerarse como una epopeya por el lapso tan corto en que la llevó a cabo de 1973 a 1989, tan solo 16 años y más todavía, porque la proeza fue realizada por méritos propios por una “mujer inteligente, incansable, determinada y audaz”.

EL ESTADO DENTRO DEL ESTADO. Al irrumpir en el sindicato magisterial y consolidar su liderazgo con dos periodos sindicales de 1989 a 1995, Elba Esther, emprende la tarea de apoderarse del poder público, no le es difícil, tiene organización, estructura, recursos económicos, complicidad y disponibilidad exagerada, con esos elementos se constituye, como colaboracionista con Carlos Salinas, como cómplice con Zedillo, cómplice y copartícipe con Fox y como cogobierno con Calderón. Catorce años cerca del poder y con su magistral habilidad para convivir entre los destacados hombres de gobierno, La Maestra, hasta donde la memoria alcanza, se convierte en la figura política con más influencia en torno de un presidente de la república que haya existido, el poder tras el trono es poco, nada más ni nada menos que un “estado dentro del estado”. Reitero, que tanto poder debe asustar a quien lo posea y ya no se diga, a los que están bajo su influencia directa, porque cuando se goza de todas las prerrogativas se está más próximo al derrumbe, hasta ahorita el derribe de la lidereza, solo son deseos bien intencionados, pero con mucha frustración y por si son peras o son manzanas, la nave del SNTE navega con algunos barruntos de tormenta, pero viento en popa bajo la dirección de La Maestra.

LA POLEMICA. Habladas o escritas, muchas cosas se dicen de Elba Esther Gordillo y todo parece indicar que a ella le satisface andar en la noticia o el comentario, es indudable que no es así, cuando lo dicho o lo escrito afecta a terceros. Estas son algunos conceptos que le acomodan: Traidora o hábil, infiel o pragmática, libertina o de libre albedrío, apóstata o santa, asesina o virtuosa, corrupta u honesta, usurpadora o vencedora, como se le califique, ha sabido salir airosa en esas aguas sediciosas de la política, en donde por la mañana eres y por la tarde no, lo que si es seguro, lleva en la entraña la lanceta del alacrán y sería capaz de pincharle a la mitad del curso a quien le ayude a pasar el río por que está en su naturaleza hacerlo. El SNTE es su instrumento de poder para tener más y más y porque lo ha buscado, “este ente maligno que dice ser maestra ha sido fundamental en la vida cotidiana del país”. Ante los embistes últimos de sus opositores, exclama con desdén: ¡ Estoy más fuerte que nunca!. Para el ex líder estudiantil Jesús Martín del Campo: Elba Esther se asemeja por momentos a un personaje ficticio de la picaresca, pero no es así, ella es demasiado real.

LA PROFESORA. Como tal fue como todos los “profes o profas”, con todas las virtudes y los defectos de cualquiera: En la maestra están latentes los conceptos de libertad, independencia, reforma y revolución. Por su profesión fue “grilla” por naturaleza y exigió facilidades para participar en paros de labores. En tiempos de paz sirvió de colaboracionista en tiempos de guerra como patriota. Astutamente se agazapó esperando la oportunidad de erigirse en líder absoluto. Se la pasó remando a favor y en contra la corriente.

LA MAESTRA. El Plan Nacional de Desarrollo del presidente Carlos Salinas de Gortari estaba centrado en la modernización de México, por lo tanto, el programa sectorial fue el de la Modernización Educativa. El ejecutivo nombra al responsable de la “caida del sistema” Manuel Bartlett como Secretario de Educación Pública, el cual, de inmediato trata de realizar un propósito prioritario y delicado heredado por el gobierno de Miguel de la Madrid, el de la descentralización educativa, por lo que, se estrenó con amenazas de paros magisteriales de la dirigente del SNTE, la cual, percibiendo los peligros que entrañaba dicho propósito, también mantuvo un boicot que aunado a la incapacidad del Consejo Técnico de la Educación retardaron la puesta en marcha de la descentralización y el proyecto de la modernización educativa.

La Pugna Bartlett vs Gordillo, determinó el 07/01/1992 la sustitución del primero por el Dr. Ernesto Zedillo, con éste, La Maestra mantuvo un gran entendimiento que se prolongó hasta el término del gobierno Zedillista. Después de asegurarse de la no-afectación del SNTE, la lidereza “permitió” al Dr. Zedillo la estabilidad en su gestión y no solamente convino la descentralización, sino que el 18 de mayo de 1992, el SNTE, la SEP y los gobernadores de los estados firmaron el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica ANMEB. La profesora a la que no se le conoce participaciones relevantes como doctrinaria educativa hasta antes de 1988, a partir de este hecho, trasciende como La Maestra que planea, organiza, dirige, aprueba el proyecto educativo de los mexicanos, al grado, que no hay nada en educación básica y en otros ramos de la administración educativa, que no lleve el hierro EEGM.

LOS DETRACTORES. Son muchos los epítetos que denigran la imagen de La Maestra, muchos provenientes del interior del SNTE y otros del exterior, a ella parece que no le preocupan y como dijo al magisterio de Hidalgo, “ a mi solo me interesa lo que ustedes digan”, por lo tanto, las razones que manejan sus detractores se establecerían dentro del marco siguiente: Simplifica y encarna los males que aquejan a nuestro país, como la corrupción, el charrismo sindical, la impunidad, el clientelismo político, la intolerancia a la disidencia, el autoritarismo, el fraude electoral, la opulencia mal habida, los cacicazgos, la perversión del magisterio, la distorsión de las conquistas sindicales, su perpetuidad en el poder y muchas más. ¿Le CREEMOS o la RETIRAMOS?
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