miércoles, 26 de marzo de 2008

Informe 2008 en el D. F.

Los chilangonáyaros.

Enfir. Vocero del Norte. 27/01/2008. Con respecto al informe que el gobernador Ney González rindió el 15 de enero pasado en la Ciudad de México a los nayaritas radicados en el centro del país y por haber estado de joven relacionado con estudiantes y trabajadores nayaritas que vivían en esa zona, me nace por curiosidad hacer las preguntas, ¿son muchos los nayaritas que todavía viven en el D. F. y zona conurbada?, ¿Era necesario ir hasta allá para dar ese informe?, y, ¿No se debió apuntar al norte donde están los nayaritas que más aportan?

Indudablemente, la Ciudad de México recibe mucha emigración de otras entidades, pero la emigración de Nayarit sabemos a donde se dirige y no es al Centro del país. En tiempos de Don Gilberto Flores Muñoz, cuando ocupó el cargo de Secretario de Agricultura y Ganadería y cuando en Nayarit apenas había una Preparatoria y una Escuela de Enfermería, se dio la mayor emigración y aun así, cuando mucho el Estado de Nayarit aportaba, entre estudiantes y burócratas, algunos miles que no llegaban a diez, en el mejor de los casos, es decir éramos más por el ruido que hacíamos que por los que estábamos. Muchos de ellos regresaron cuando la ilusión del presidencialismo floresmuñocista se esfumó.

La burocracia que se quedó en el D. F. se mantuvo hasta que las condiciones de seguridad y tranquilidad de una ciudad de cuatro millones de habitantes que llegó a diez y luego a más, se perdieron. Los estudiantes, al egresar, los casos excepcionales ejercieron en la ciudad y los que no regresaron o emigraron a otras ciudades. Los estudiantes se fueron reduciendo conforme en el estado se fueron estableciendo instituciones de educación superior, al grado de que ahora son como “garbanzos de a kilo”. Los hijos y nietos de la emigración nayarita que pueden ser algunos cuantos, esos tienen una identidad no muy bien cimentada, aunque se consideren nayaritas.

Apoyado en la información obtenida en la prensa local, la asistencia al evento, fue de alrrededor de los 500 asistentes, indudablemente, que sería calificada como reducida y selecta, de acuerdo como vestían los asistentes. Las respuestas a las interrogantes planteadas, de manera breve y concisa, pudiera ser: para la 1, actualmente los nayaritas radicados en el D. F. son una colonia muy reducida, superada por mucho, pero por mucho, por las colonias de paisanos, ya no digamos de las grandes ciudades de los USA, sino, de las medianas de la frontera; para la 2, si los propósitos que la motivaron se alcanzan, en buena hora y si no que caso tenía ir a aspirar smog; para la 3, de seguro hubiera sido una verbena alegre y con sentimiento como lo acostumbran los de “allá del otro lado”.

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