Fin de la Reprobación Escolar
Enfir. Educomentarios. Vocero del Norte
A partir del presente año escolar, la Secretaría de Educación Pública (SEP) pondrá en práctica su propuesta para eliminar la reprobación en las escuelas de educación básica. Indudablemente que la reprobación escolar es uno de los “espantajos sicopedagógicos” que ha sido utilizado en la docencia para alcanzar los objetivos de aprendizaje, más efectivo, que los garnuchos, coscorrones y reglazos. No se precisa la aparición de este artilugio coercitivo y menos aplicado en la educación, pero que quede constancia, que se utilizó con mayor frecuencia a partir de que se hicieron prohibitivas las tácticas como “la letra con sangre entra” y “las orejas de burro”.
Le comentaba a una compañera maestra la noticia de la supresión de la reprobación y su reacción impensada, fue: “y ahora como vamos hacerle para que los muchachos estudien” (sic). En parte tiene razón, porque al no tener mayores recursos de convencimiento, un porcentaje alto de sus alumnos quedarían incluidos en las filas de los reprobados, pero con esta medida y para adelante, su preocupación para hacer que estudien sus alumnos debe ser más atractiva y para que no reprueben, adiós a la angustia, porque la reprobación será sustituida por el “pase automático”. Una disposición como ésta, no se pone en práctica tan fácilmente, porque se trata de desplazar reglamentos, enfoques y parámetros que han sido cargas de muchas generaciones, pero si ya nos impusieron tantas reformas educativas sexenales, porqué no han de imponernos otra más y que de una vez, supriman los índices de aprovechamiento, para que investigadores no oficiales que me merecen todo el reconocimiento, como Pablo Latapí Sarre y Gilberto Guevara Niebla, no nos vengan con el cuento de que somos un país de reprobados y el aprovechamiento escolar es de “burros” con 3.8 en la escala de 10.
Lo que suceda con la reprobación escolar nos debe tener sin cuidado, conozco como se conceden las reprobaciones y como se obtienen los índices de reprobación, porque los verifiqué, los utilicé y matemáticamente, los retoqué como se requería, eso sí en mi caso, cuidando que fueran lo menos arbitrarios, que los alumnos se beneficiaran y ajustándolos a las “recomendaditas oficiales” y lo pongo en diminutivo, porque en muchas ocasiones fueron para ocultar la realidad académica. Las causas que originan la reprobación escolar son incomprensibles y porque en un alto porcentaje, son las injusticias y los abusos que cometen malos profesores, también influyen, motivos extraños o pasionales, rencores, indolencia, frustración, venganza, corruptelas, consignas, desafectos y antipatías. En el nivel medio básico, la evaluación continua, permitió que la decisión de reprobación, fuera menos manipulada e injusta, no así, en los niveles superiores, en donde se sabe que se llega a determinar quién pasa o no, “arrojando las pruebas objetivas al aire y las que quedan sobre el escritorio aprueban y las que no reprueban”.
Le comentaba a una compañera maestra la noticia de la supresión de la reprobación y su reacción impensada, fue: “y ahora como vamos hacerle para que los muchachos estudien” (sic). En parte tiene razón, porque al no tener mayores recursos de convencimiento, un porcentaje alto de sus alumnos quedarían incluidos en las filas de los reprobados, pero con esta medida y para adelante, su preocupación para hacer que estudien sus alumnos debe ser más atractiva y para que no reprueben, adiós a la angustia, porque la reprobación será sustituida por el “pase automático”. Una disposición como ésta, no se pone en práctica tan fácilmente, porque se trata de desplazar reglamentos, enfoques y parámetros que han sido cargas de muchas generaciones, pero si ya nos impusieron tantas reformas educativas sexenales, porqué no han de imponernos otra más y que de una vez, supriman los índices de aprovechamiento, para que investigadores no oficiales que me merecen todo el reconocimiento, como Pablo Latapí Sarre y Gilberto Guevara Niebla, no nos vengan con el cuento de que somos un país de reprobados y el aprovechamiento escolar es de “burros” con 3.8 en la escala de 10.
Lo que suceda con la reprobación escolar nos debe tener sin cuidado, conozco como se conceden las reprobaciones y como se obtienen los índices de reprobación, porque los verifiqué, los utilicé y matemáticamente, los retoqué como se requería, eso sí en mi caso, cuidando que fueran lo menos arbitrarios, que los alumnos se beneficiaran y ajustándolos a las “recomendaditas oficiales” y lo pongo en diminutivo, porque en muchas ocasiones fueron para ocultar la realidad académica. Las causas que originan la reprobación escolar son incomprensibles y porque en un alto porcentaje, son las injusticias y los abusos que cometen malos profesores, también influyen, motivos extraños o pasionales, rencores, indolencia, frustración, venganza, corruptelas, consignas, desafectos y antipatías. En el nivel medio básico, la evaluación continua, permitió que la decisión de reprobación, fuera menos manipulada e injusta, no así, en los niveles superiores, en donde se sabe que se llega a determinar quién pasa o no, “arrojando las pruebas objetivas al aire y las que quedan sobre el escritorio aprueban y las que no reprueban”.
Con la supresión de la reprobación, sería imposible que se erradicarán tantas inconsistencias en la evaluación, puesto que no todo se excluiría con el pase automático, al menos, las escalas de calidad permanecerían vigentes, ya que son las que determinarían las condiciones académicas del egreso en los distintos niveles de educación. El indicio más sensible de la mala calidad educativa es la reprobación escolar, millones de pesos cuesta esta incidencia, millones de alumnos por año se incluyen en el fracaso escolar y un alto porcentaje de estos incrementan el índice de deserción. El problema del fracaso escolar o reprobación es muy ininteligible, como Inspector o Jefe de Enseñanza, llegué a constatar que hay profesores que se creen excelentes, porque reprueban a muchos alumnos, otros suponen que la educación que imparten es de buena calidad, porque solo le aprueban algunos de sus alumnos. La supresión de la reprobación en educación básica es un hecho, aun cuando se experimentará en una fracción del universo escolar, cuando algo empieza así, el complemento lo adopta y por lo tanto, 2009-2010 será el ciclo escolar en que acabarán los reprobados escolares.
Vicente Oria Razo
Como la reprobación escolar será motivo de comentarios venideros, incluyo en esta nota, algunas aportaciones al respecto del maestro normalista, escritor y periodista, Vicente Oria Razo:
La evaluación del sistema educativo a partir de los exámenes escolares no es completamente confiable, aunque sí preocupante, que los índices
de reprobación escolar son muy altos.
No es posible aceptar que el empeño de los alumnos por estudiar concluya en esperanzas truncadas al fracasar en los exámenes amañados, mal formulados y peor calificados.
La reprobación escolar es uno de los principales problemas de los que afectan a la educación básica. Junto con la deserción es uno de los indicadores de mala calidad de los servicios educativos que ofrecen las escuelas mexicanas.
Los exámenes escolares frecuentemente hacen fracasar a los jóvenes y no ayudan a mejorar la calidad de la educación.
En el análisis del problema de la evaluación escolar, los abusos de los profesores generalmente se ocultan. Las causas de la reprobación escolar son diversas y discutibles. Lo real, medible y cuantificable, es el enorme problema que ocasiona.
Pablo Latapí Sarre
El auditorio de la Secretaría de Educación Pública en Tepic, Nayarit, se honra con el epónimo de Pablo Latapí y como el pasado lunes 03 de agosto dejó de existir, considero hacer mención de los rasgos más sobresalientes de tan connotado investigador de la ciencia educativa.
El doctor en filosofía y experto en investigación educativa, Pablo Latapí Sarre, nació en la ciudad de México en 1927. Fue doctor en filosofía con especialización en ciencias de la Educación, por la Universidad de Hamburgo, Alemania.
Fundó y dirigió durante 10 años el CEE (Centro de Estudios Educativos) en 1963. Durante más de 40 años, realizó investigaciones en materia educativa, tema del cual escribió más de 30 libros.
Entre sus publicaciones se encuentran Adelante con Brío; La SEP por dentro; Un siglo de educación en México; La moral regresa a la escuela y El financiamiento de la educación pública en el marco del federalismo.
Desde 1985 fue miembro del Sistema Nacional de Investigadores y fue investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En junio de este año, Latapí Sarre fue investido con el doctorado Honoris Causa, por sus contribuciones a la educación de los mexicanos.
La distinción, que por primera vez brinda el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), fue otorgada al miembro emérito del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) por sus contribuciones al conocimiento universal.
Además, recibió doctorados honoris causa por las universidades de Colima, Sonora, la Autónoma Metropolitana (UAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Fue Embajador y representante permanente de México ante las ONU.
El doctor en filosofía y experto en investigación educativa, Pablo Latapí Sarre, nació en la ciudad de México en 1927. Fue doctor en filosofía con especialización en ciencias de la Educación, por la Universidad de Hamburgo, Alemania.
Fundó y dirigió durante 10 años el CEE (Centro de Estudios Educativos) en 1963. Durante más de 40 años, realizó investigaciones en materia educativa, tema del cual escribió más de 30 libros.
Entre sus publicaciones se encuentran Adelante con Brío; La SEP por dentro; Un siglo de educación en México; La moral regresa a la escuela y El financiamiento de la educación pública en el marco del federalismo.
Desde 1985 fue miembro del Sistema Nacional de Investigadores y fue investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En junio de este año, Latapí Sarre fue investido con el doctorado Honoris Causa, por sus contribuciones a la educación de los mexicanos.
La distinción, que por primera vez brinda el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), fue otorgada al miembro emérito del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) por sus contribuciones al conocimiento universal.
Además, recibió doctorados honoris causa por las universidades de Colima, Sonora, la Autónoma Metropolitana (UAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Fue Embajador y representante permanente de México ante las ONU.
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