viernes, 17 de abril de 2009

LIBERTAD Y RADICALISMO


SINDROME DE RADICALISMO


EDUCOMENTARIOS
Enrique Figueroa Romero

J. J. No cabe duda que “el respiro” es reconstituyente y más, cuando se toma en contra de la coacción de la libertad total a la que estamos sujetos en cuerpo y alma a partir de que optamos por la jubilación. La libertad, Sancho, diría Don Quijote, es la enfermedad a la que jamás debemos inmunizarnos, así nos cueste la incomprensión y la marginación, de quienes son felices viviendo en el cautiverio. La persistencia de ser libre, nos ha conducido a la práctica de decir o hacer lo que sea necesario para exponer nuestras ideas conforme las concebimos, porque no hay bruto que creyéndose inteligente, nos quiera incluir dentro de su farsa.

Esta libertad que nos damos por gusto ha servido para que tirios y troyanos nos califiquen como radicales, lo cual, hemos admitido con tolerancia ¿será por eso que consecuentamos nuestros radicalismos?, aún cuando el tuyo sea de un tono superlativo y desafiante y el mío sutil y preeminente. Hablando de radicalismo, dice el diccionario, entre muchas acepciones, que es cualidad de radical y que este término es sinónimo de intransigente y este otro, es el que, borracho o sobrio, como Gabino Barrera no cede y no consiente nada, por lo tanto, los que padecen el síndrome de radicalidad, no transigen, so pena de quedar excluidos de ese rango por ser todo lo contrario.


Los síntomas del síndrome de radicalismo son variados y no se presentan a la vez en todas las personas, pero basta que se manifieste uno solo de estos indicios, lo sobrado, lo rotundo y lo intransigente, para que como dicen los neuróticos anónimos, haya un sujeto radical digno de mantenerlo en ese estado. Lo digno de consideración y que diferencia a los radicales de los neuróticos, es que un radical reconoce con mucha facilidad que lo es, a diferencia de los NA que no se convencen, otra más, mientras que los NA viven de por vida amargados por sus neurosis, los radicales son felices al disfrutar su manera de vivir.

Todo lo anterior, que parece que “apunta a la nariz y pega en los talones”, parecería una estupidez, si no estuviera respaldado por especímenes radicaloides a la altura de Llergo, Scherer, Pardiñas y alguno del medio que en mente guardo para no cometer perjurio o herir susceptibilidades, pero que es necesario resaltar por el vacio enorme que se da ante la ausencia de radicales e intransigentes, que incomoden con sus verdades a tantos farsantes que sin brizna de pudor, exhiben a través de la publicidad pagada, múltiples engaños consuetudinarios que son corrientes realidades o bien obras o situaciones con valores distorsionados que dejan ver la mediocridad de quien los ofrece y el fraude que se comete cuando ello representa un gasto indebido o manipulado que en nada alivia la situación que confronta la sociedad.

la situación económica producida por la crisis es inclemente y no hay cristiano que no la resienta, a grado tal que sin el menor conocimiento de economía, las mujeres y los hombres comentan en los lugares más comunes y públicos, de lo sorprendido que se encuentran por las medidas tomadas en algunas negociaciones para contrarrestar sus efectos. Haciendo la clásica cola para hacer una operación bancaria en la sucursal de BANAMEX en Walmart se hicieron comentarios sobre un aviso pegado en una mampara que anunciaba al público el cierre de la sucursal los domingos, al comentarse por los que esperaban su turno, una señora le dijo a otra y eso no es nada, los horarios se reducirán en todas las demás sucursales de todos los bancos y por si fuera poco, otra agregó, todas las comerciales tendrá cierre dominical y para no quedarse atrás con los bancos, reducirán la hora de cerrar.

Se habló de devaluación, de recesión, de inflación, de “toma tu aumento”, de despidos, de bajo poder adquisitivo y de varios conceptos que se me escapan pero que tienen referencia a lo mismo, pero me llamó la atención por desconocimiento el de PARO TECNICO, recurso que están aplicando múltiples empresas para no cerrar o evitar despidos. El concepto me lo aclaró mi hija que trabaja para una transnacional, la cual me dijo: Mira, normalmente trabajo 5 dias a la semana y me pagan 7 días, pero como en estos momentos estamos en crisis, para no despedirme la empresa hizo un convenio conmigo, de los cinco días laborables tres trabajaré medio turno con medio sueldo y el pago de sábado y domingo será proporcional al tiempo laborado durante los cinco días, así es que ya sabes, me tienen casi a medio sueldo y ni hablar hay que colaborar.

Cuando analizo la situación que sin deberla y tenerla viven tantos trabajadores del país, les refresco la mentada de madre a los del IFE por la brutalidad que querían hacer y similares que pululan en todas las dependencias oficiales cobrando injuriosos sueldos y qué bueno que el Gobernador dispuso la reducción de sueldos de los funcionarios de confianza del Gobierno del Estado, pero que no sea una engañifa retribuida con algunas percepciones solapadas ¿y la estructura municipal y legislativa cuando?

Te agradezco amigo Ley que por razones de salud me hayas perdonado la colaboración de la semana pasada y mi agradecimiento es mayor, por haberme ofrecido el “paro técnico” bajo las siguientes condiciones: como normalmente te hago cuatro comentarios, ahora te haré dos y no te preocupes, te acepto que me pagues una.



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