La alfabetización en Nayarit

Debe ser un éxito. Imagen JPEG.

Alfabetizacion 2007.

Abrogarse funciones que tan solo corresponden a las autoridades educativas confirma que Anibal Montenegro Ibarra quien dirige la educación en Nayarit, solo es capaz de organizar actividades que en la práctica no se reflejan en las evaluaciones escolares o en la alfabetización. Ojalá que el paralelismo educativo que se presentará no obstaculice la función del INEA.

La campaña alfabetizante en nuestra entidad convenida por la Sección 20 del SNTE con las autoridades educativas de la República Socialista de Cuba tiene carácter regional y debe rendir los frutos mejores, no se espera menos, por que va a realizarse con especialistas. No es la única con ese propósito en el país, muchas secciones magisteriales las están concertando sin que a escala nacional se reivindique su patrocinio y su financiamiento pero es obvio.

Los cubanos de la isla son especialistas probados en todos los campos de la educación y lo realizado por ellos, guardando las proporciones, ningún otro país lo ha hecho. Debemos ser respetuosos de su política internacionalista y aprovechar la ingerencia pacifista de “erradicarnos” este flagelo social. Enseñar a leer y escribir a un niño es gran satisfacción, pero enseñar a un adulto es el honor máximo, los cubanos son felices con hacerlo.

La firma del convenio de alfabetización entre la Sección 20 y los alfabetizadores cubanos no tiene nada de desinteresado para los primeros y su preocupación no es el compromiso con la sociedad, sino el pretender fortalecer su imagen pública para lograr los fines electorales en 2008, además es parte de la escalada política de deterioro, chantaje y socavamiento en contra de la titular de la SEP emprendida por el SNTE para sus aviesos propósitos políticos.

La alfabetización en México.

Inicialmente la persona analfabeta era la que no sabía leer y escribir. Posteriormente, en forma evolutiva, se consideró al que sin saber leer y escribir tuviera más de 6,10,12 y 15 años. El criterio de analfabeta ha evolucionado al grado de que se considera como tal, a la persona hombre o mujer mayor de 15 años que no sepa leer ni escribir y que no realice operaciones de suma, resta, multiplicación y división. Actualmente este criterio ya no es suficiente y llegará el “día no muy lejano” que se considere analfabeta a la persona que no aplique las actividades elementales de la computación.

En nuestro país seis grandes campañas de alfabetización se han dado y el problema de la alfabetización al 98.2 como lo sugiere la UNESCO, para que un país se considere alfabetizado, sigue siendo un dilema no resuelto. La primera de éstas durante los años de 1920-1922 fue impulsada por José Vasconcelos. La segunda, en 1934, por el régimen de Cárdenas. La tercera, en 1946, con Torres Bodet en la Secretaría. En 1958 se implementó la cuarta con el retorno de Torres Bodet a la educación. La quinta, en 1968, en los últimos años del sexenio de Díaz Ordaz. La sexta durante el sexenio de López Portillo en 1981, para la que se creó el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos(INEA). De los Secretarios de Educación Pública La campaña del “Maestro de América” José Vasconcelos fue precedida por una verdadera campaña ideológica en la que se afirmaba que saber leer y escribir volvería fuerte al pueblo y sería la base de la independencia nacional, pero sin duda, el gran alfabetizador ha sido Jaime Torres Bodet, quien desde 1944 hasta 1968 sus propuestas alfabetizantes fueron consideradas dentro de los proyectos educativos.

Desde Alvaro Obregón hasta nuestros días, todas las administraciones presidenciales han establecido dentro de sus planes y programas educativos la necesidad de abatir el analfabetismo durante su gestión, para la cual se han creado múltiples instituciones y organismos dirigidos a solucionar el problema desde las escuelas primarias, las rurales, las nocturnas, las misiones culturales, la educación extraescolar, hasta la educación de adultos.

La alfabetización en nuestro país no es una tarea olvidada, desde 1981, está institucionalizada y es una tarea con planificación, organización y operatividad, además cuenta, con recursos económicos y humanos que cada año reducen el número de analfabetos, tan solo de enero a septiembre de 2007 han egresado 86191. La tarea del Instituto Nacional de educación de Adultos INEA rebasa los límites de la alfabetización para atender el rezago educativo de los adultos y conducirlos hasta concluir la educación primaria y secundaria (egresados 135349 y 288868 respectivamente de enero-septiembre), para ello, cuentan con un presupuesto de 1800 millones de pesos.

Alfabetizar en México 6 millones de los adultos que no saben leer y escribir no es tarea fácil a pesar de que representa el 5 por ciento de la población global y de los cuales, 50000 se encuentran en Nayarit. En la tarea de alfabetización no se ha hecho todo pero si representa mucho si se considera que somos un país de más de 100 millones de habitantes. Alfabetizar, como decía “Don Jaime”, es una tarea sin término y esos remanentes que todavía quedan, los rescoldos, deben tratarse con los alfabetizadores que se crean den mejor resultado.