viernes, 30 de noviembre de 2007

Diputados Gandallas.

Se bajan el sueldo o el pueblo se los cobrará. Macariosl. El Sol de Nayarit
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Dicen que “el dinero es sangre del corazón” y que no hay cosa que duela más que nos reduzcan nuestras percepciones. Es de imaginarse el cubetazo de agua helada que recibieron los diputados de la XXVIII Legislatura, cuando el Gobernador del Estado les propuso la reducción de sus salarios al 50 por ciento, de inmediato la polémica se entabló entre la diputación, había algunos pocos que estaban de acuerdo y la mayoría en desacuerdo, lo cierto es que para sus adentros ninguno está dispuesto ha sacrificarse.

El contrasentido planteado sigue siendo inverosímil, como es posible que el gobernante “amigo” de todos y “correligionario” de la mayoría les hiciera una proposición de reducción de esa magnitud que ni la oposición hubiera planteado. Las “contras” felices gozando del dolor ajeno.
Los COMENTARIOS siguen saliendo a la luz pública a través de los medios de difusión, los cuales pueden ser: MEDIADORES y confusos como el del Senador Montenegro: “Que sean decorosos pero que no vayan mas allá de un estado pobre”; ARGUMENTATIVOS y que provocan conmiseración como el del Diputado Guerrero Jiménez: “la gestión social disminuiría... nos piden medicina, sillas de ruedas, muletas,... la gente muy humilde necesita,... por eso, lo vamos a analizar de manera profunda”; los DESDEÑOSOS y con desplante como el de la Diputada Barba González: “no tiene inconveniente en reducirse el salario, pero la decisión depende de los 30 que integran la actual legislatura... a la fecha nadie a tocado el tema al interior, por lo que considero que no tendrá mucho eco,... nadie está dispuesto a sacrificar la mitad de tan jugosos sueldos”; los de CORRILLO en los cubículos del Congreso hay que despreciarlos; los de la PRENSA como: controversias, “rebajarse la mitad de sus escandalosos salarios de más de cien mil pesos mensuales promedio, es renunciar a privilegios que el pueblo condena”; Express, “Juzga Ud. correcto que estos afortunados personajes se aumenten generosamente, sus sueldos, compensaciones, gratificaciones, estímulos, dietas etc. ¿Y se repartan los ahorros que tuvieron en algunas partidas? ; los del PUEBLO, recogidos en los foros de consulta y que propuso el Gobernador a los diputados: “que los sueldos estén más acordes a la realidad de la economía del Estado”.

Los Diputados de la XXVIII legislatura están demostrando su falta de sensibilidad, la falta de compromiso con sus representados y la falta de conocimiento de la opinión que se tiene de ellos, como prueba cuatro cerezas en el pastel, los diputados: son vistos con desconfianza por grilleros; faltan a su compromiso de campaña de gestoría social; su tarea legislativa obedece más a componendas electoreras que a intereses de la sociedad; y, su reputación pública es pésima, en compañía de la policía y de los líderes sindicales.

Es necesario que los diputados dejen de ser funcionares privilegiados que se hablan y se contestan solos, de ninguna manera es aceptable, que los “padrecitos de la patria” gocen de salarios y prebendas insultantes sujetos a incrementos que ellos proponen y aprueban y que para evitar estos abusos, sus percepciones como las del resto de los servidores públicos deben estar regulados por salarios mínimos y no sujetos a componendas y chantajes políticos como hasta ahora se ha acostumbrado.

Con todo respeto, Señores Diputados de la XXVIII Legislatura de no ubicarse dentro de las demandas de la ciudadanía y de cumplirse sus pretensiones manifiestas de contender por otro cargo público, por avaros y por no decidirlo, en el pecado llevarán la penitencia, eso es lo más seguro y se les señalará: ¡ Ese es de la 28!.

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