sábado, 1 de agosto de 2009

CRISIS ECONOMICA: Los Salarios de los Trabajadores


El Salario de un Profesor

Enrique Figueroa Romero. Educomentarios


Lo que se consideró un catarrrito, rebasó las influenzas porcinas y ya tiene características de fiebre amarilla, me refiero a la crisis económica, la que para consolarnos nos dicen que azota al mundo, pero a quién más golpea es a nuestro país. Por lo pronto, el "gordito" Secretario de Hacienda, Agustín Carstens, anuncia un nuevo recorte presupuestal que alcanza, ni más ni menos, 50 mil millones de pesos, que junto con el de mayo, se harán 85 mil millones, además, promete que a lo largo del año, no habrá más ajustes al presupuesto. Semejante promesa nadie le cree y menos, cuando acaba de agregarse en su contrato de encargado de despacho: recibir para su alimentación personal en el ejercicio de su función, 3500 pesos diarios, 105 mil pesos mensuales y 1 millón 260 mil pesos anuales..


El ajuste presupuestario, se hace para compensar las pérdidas en la baja de los precios de los hidrocarburos y la reducción en las captaciones tributarias. La crisis económica por la afectación del poder financiero de la nación, es la causa de los recortes ´presupuestales, el deterioro del poder adquisitivo de los salarios, de los despidos de los trabajadores, reducción de sueldos, disminución de incrementos salariales, afectación de los programas públicos, quiebra de micros y pequeñas empresas y otras.


Todos los factores de la crisis económica, influyen para que se viva una recesión económica, que no se sintió ni en los tiempos del populismo Echeverrista y López Portillillista, y que según datos oficiales de Coneval y Sedesol, ha sumido en los distintos grados de pobreza al 80% de la población, la cual, día con día, vive con la angustia de la amenaza de una reforma fiscal que aumente la recaudación tributaria con nuevos impuestos, sobre los que ya se tienen.


El pueblo, los trabajadores, las amas de casa, los asalariados, por ser los más desprotegidos, serán los más afectados, a ellos se sumarán, la clase media baja y alta, quienes pueden tener un poco de ahorritos y hay que despojarlos para paliar los efectos de la crisis. Lo que está sucediendo en gobiernos panistas, también sucedió durante los gobiernos de los que “si saben gobernar”, los priistas, pero esa desgracia de los tricolores, no exime del juicio histórico a los panistas, porque prometieron y no han cumplido, ser eficaces en salvar al país de los desastres económicos y por si fuera poco, han sido inútiles para reducir los riesgos de corrupción en la aplicación de la henchida inversión pública, con la que, se mantendrían los empleos y activas las economías locales.


En medio de la crisis económica, lo más sensible para las mayorías, es lo que se siente en el bolsillo, porque alguien decía, el “dinero es sangre del corazón”, y por lo tanto, cuando hay despidos o paros técnicos de trabajadores, hay bolsillos vacíos, cuando hay reducción de sueldos o de incrementos salariales, hay menos bienes de consumo familiar y cuando, hay inflación, devaluación y recesión, entonces hay menor poder adquisitivo de lo que tenemos en el bolsillo y si eso sucede, proporción invertida, la pobreza crece, crece y se convierte en pobreza extrema.


La Pobreza en México
La reciente medición de pobreza realizada por el Concejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval) nos da cifras tristes sobre la pobreza en México, como éstas:
1. De 2006 a 2008, aumentó de 13.8 % a 18.2 % la pobreza alimentaria.
2. Durante el gobierno de Calderón, la proporción de mexicanos que viven en la pobreza extrema se incrementó 4.4 %.
3. Entre los límites de la pobreza y la pobreza extrema, viven 55 millones.
4. En el país 31 millones de pobres tienen ingresos que no alcanzan para satisfacer sus necesidades básicas.
6. 50.6 millones viven en pobreza patrimonial dado que las condiciones de las viviendas que habitan son deplorables.


Los Salarios de los Trabajadores.
Una crisis económica a quienes más afecta es a la clase trabajadora y les pega donde más duele, en sus percepciones económicas, por lo tanto, los que más la viven, son los que dependen de lo que el trabajador gana. El trabajador de la educación, nunca ha sido un privilegiado, siempre ha percibido salarios como un trabajador calificado, sin que llegue a la categoría de una licenciatura, por lo tanto, sus sueldos que son de acuerdo a como se le califica y lo que rinde por ellos, está en función de la máxima: “hacen como que me pagan y hago como que trabajo”.


Los salarios de un profesor han evolucionado en proporción a cómo han evolucionado las condiciones económicas del país, desde que el magisterio empezó su organización sindical, esto, en la época histórica de la Escuela Rural Mexicana, luego, pasando por la etapa de los caciques, hasta llegar al turno de los “líderes morales”. En esa evolución, se percibieron sueldos menores de cien pesos, luego se incrementaron a algunas centenas sin llegar a los millares, posteriormente, se ganaron algunos millares sin pasar de la decena, subsiguientemente, aun cuando las nuevas generaciones no lo crean, los sueldos alcanzaron algunos millones de “bilimbiques”, y a la postre cuando se reorganizó la economía, los salarios se ubicaron entre los millares sin rebasar la veintena, salvo en casos excepcionales, cuando se implementó la carrera magisterial como premio a los servicios sindicales y no a los educativos.


En la época histórica, los profesores ganaban muy poco, pero su aceptación social era óptima. En la época caciquil, los sueldos se ajustaron a las condiciones económicas y hay que reconocer que dentro de la inflación galopante del momento, por primera vez, el magisterio dispuso de un salario como para poder adquirir automóvil propio y otros bienes que le daban comodidad, pero, su servicio y su imagen social disminuyó. En la época de los “líderes morales”, sus prestaciones económicas se multiplicaron, las más de las veces, para simular “incrementos sensibles” al salario y a las prestaciones económicas, para controlar su supeditación sindical y para eliminar sus conquistas sindicales, su perfil profesional se situó en los niveles más bajos de la aceptación social. Nunca los salarios de los trabajadores de la educación han sido lo suficiente como para darles satisfacción plena y eso sucede, porque con contubernio de sus líderes sindicales, se mantienen por debajo de la inflación y de lo que su servicio a la sociedad se merece.


En condiciones de crisis sexenales, la realidad de los salarios de los trabajadores de la educación y de todos los trabajadores asalariados, es que nunca tendrán la dignidad y la suficiencia que constitucionalmente está establecido, porque lo que se les da como dádiva año con año en un sexenio, al siguiente, en nueva crisis, se les despoja con las inflaciones y devaluaciones, haciendo que su poder adquisitivo se pierda rebasando negativamente los indicadores anuales de deterioro salarial.


Tan solo en el sexenio foxista el deterioro del poder adquisitivo del peso fue de 22%. En los primeros 9 meses del gobierno de Calderón se deterioró 15.74% y en lo que va de la crisis actual, con la devaluación del peso, la moneda nacional ha perdido el 40 % aproximadamente, esto quiere decir, que con los salarios actuales solo se compra el 60% que lo que se compraba hace 2 años . Pero el deterioro del poder adquisitivo del peso, no es lo peor, la barbaridad es que después de un semestre transcurrido de 2009, todavía no se fijen los incremento emergentes a los salarios mínimos y al salario y otras prestaciones de los trabajadores de la educación, pero todavía no es lo peor, la infamia es que los trabajadores vivan sumisos a los dictados de quien los envilece y los mantiene sumidos en la pobreza.

No hay comentarios: