¿Tiempo de Ocio?
Enfir. EDUCOMENTARIOS.
“El año sabático no quiere decir dedicarse a no hacer nada sino que significa hacer algo diferente”.
Elba Esther Gordillo Morales, dirigente vitalicia del SNTE presentó el pliego petitorio 2009 de su organización sindical a las autoridades educativas. Las demandas magisteriales podrían costar más de 50 mil millones de pesos, entre otras se tiene: la de basificación de 37 000 trabajadores de la educación, lo cual rompe con el acuerdo para la Calidad de la Educación que contempla el ingreso al servicio por oposición; creación de un bono de estímulo a la puntualidad; bono para el Día del Maestro; bono de apoyo para la superación académica; 90 días de aguinaldo (un mes más) y por último, una que llama la atención por ser la primera vez que se plantea para Educación Básica, el AÑO SABATICO, así con mayúsculas para que los profes se la vayan aprendiendo, esta prestación incluye un pago de salario por beneficiario y suplente de 234 mil pesos con un costo global de 3 mil 400 millones de pesos al año. La propuesta magisterial fue tratada con mucha reserva, principalmente por los congresistas, que consideraron con excepción de los del PANAL, que está desfasada considerando la crisis económica que se vive y con mucho de fondo político.
A cambio, la SEP emite un acuerdo secretarial para limitar a los gobiernos de los estados el uso discrecional de los recursos del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica (FAEB) que ascienden a 220 mil millones de pesos. El acuerdo contempla la suspensión del pago de sueldos de los comisionados sindicales, apoyos económicos a las secciones sindicales y LICENCIAS SINDICALES CON GOCE DE SUELDO PARA DESEMPEÑAR CARGOS DE ELECCIÓN POPULAR (maman y dan de topes), entre las cuales se encuentran las secciones sindicales de nuestra entidad. Es más, la auditoría externa de la SEP reveló la existencia de 14 000 comisionados sindicales que son pagados con los recursos de FAEB. Y como un dato interesante, la SEP, responsabilizará a los directores de los planteles de las incongruencias nominales que se encuentren en el registro de asistencia del personal.
AÑO SABATICO. Es una costumbre originada entre los semitas, ancestros de los hebreos y los judíos y consistía, después de seis años de cosecha, en tomar el séptimo año para el descanso y para que la tierra se repusiera. Posteriormente, se consideró el periodo de doce meses consecutivos que una persona se libera voluntariamente de sus actividades laborales o académicas con el fin de dedicarse a intereses personales como viajar, descansar, disfrutar de la familia o desarrollar una actividad personal. Actualmente en algunas instituciones académicas es un periodo que los profesores dedican al estudio, la investigación o la realización de actividades que conlleven la superación académica. ¿Cuál será el año sabático que propone Doña Elba Esther?
OTRO PRIVILEGIO EL SABATICO. La dirigente afamada e imperecedera del SNTE, Elba Esther Gordillo Morales, dentro de las demandas del pliego petitorio del 2009 presentó la del “año sabático”, beneficio que me llama la atención por inédito en el subsistema de educación básica, lo cual se debe a que el conocimiento que tengo de ello, es vago e impreciso por las interpretaciones que han externado muchos de los beneficiados, los cuales, en lugar de considerarlo una oportunidad de fortalecimiento profesional o intelectual, lo toman como una ganga indesperdiciable que hay que gozarlo, aun cuando no se tenga necesidad o derecho.
La primera vez que tuve contacto con el “año sabático” fue en una Asamblea de Gobierno de la ENSN, en donde uno de los maestros defeños que asistían a los inolvidables Cursos de Verano, hizo una proposición para que la Benemérita Escuela Normal Superior de Nayarit la incluyera entre los beneficios de la planta de catedráticos. A pesar de los esfuerzos desesperados que hacía por que se aceptara el recordado amigo Víctor Pineda Dávila, la respuesta fue contundente, el rechazo por incosteabilidad, incomprensión del concepto y el abuso que en él se incurre.
ASUETO DE 365 DIAS. Con el tiempo seguí teniendo contacto con el año sabático y con sus favorecidos catedráticos de alguna Universidad Pública o Particular, recuerdo que en los corredores de la ENSN se les miraba buscando a algún catedrático normalista que les facilitara algún proyecto de estudio, esquema de investigación o cronograma de actividad, con lo cual justificarían el “año de ocio” que según ellos a pregunta curiosa, les había servido para liberar la mente y el cuerpo de toda carga preocupación-trabajo por medio del “asueto anual y el goce frívolo”.
El privilegio del año sabático también se concedía y todavía se mantiene en la Universidad Pedagógica Nacional , nada más que con sus características propias, como: al Director que se quiere desplazar, año de retiro voluntario; al Director o docente que desea jubilarse, año pre jubilatorio; al maestro conflictivo o incongruente, año contemplativo; al catedrático que quiere evadir responsabilidades o exigencias oficiales, año de tregua; al educador agotado de nada hacer y que estorba, año de inacción total; y, así, el año sabático es todo lo ocurrente para oficializar la inconsistencia en la organización escolar.
PERIODO DE FORTALECIMIENTO. El año sabático es una práctica cada vez más aceptada en el mundo, lo aprovechan: estudiantes al término de un nivel escolar superior como un proceso de relajación, reflexión y ubicación; personajes afamados fatigados por las exigencias del éxito y que casi no disponen de su propia vida, aprovechando este período anual para hacer lo que no les está permitido dentro de la celebridad; docentes con niveles de licenciatura que necesitan un cambio de rutina y regresar con mayor dedicación y entusiasmo al ejercicio ordinario; y, los profesionales que necesitan un periodo para disminuir las licencias por estrés y alejarse de las actividades ordinarias extenuantes.
En la actualidad y más en tiempos de crisis, solo pueden disponer del año sabático los estudiantes cuyos padres tienen los recursos para financiarlos, los famosos con ingresos generosos devengados por su espectáculo, los profesionales talentosos que prestan sus servicios a corporativos solventes y estos les cubren gastos con el fin de retenerlos y los docentes de educación superior que hacen posgrados, tareas de investigación o actualización y que son financiados por sus Instituciones Educativas que desean acrecentar el prestigio de su planta de catedráticos.
TIEMPO DE OCIO. El año sabático goza de una mala fama ganada con creses por méritos en campaña de sus beneficiarios, entre ellas las más comunes y frecuentes tenemos: es una buena compensación ganada con el sudor de la frente… ja ja; es dedicarse a no hacer nada; es cambiar la rutina del trabajo por la rutina de la ficción; es un descanso de tiempo completo por 365 días; es oficializar el turismo pedagógico; es una estrategia para hacer rendir el tiempo de ocio; es un periodo de descanso que repone de la desilusión y la frustración.
Afortunadamente no todo es comentario negativo, sino que también existen los beneficiarios que han sabido enaltecer el año sabático con los fines más diversos, entre otros, como: realizar programas de posgrados de excelencia; efectuar investigaciones de punta y educativas; aprender idiomas; devolver a la sociedad algo de lo que han recibido; prestar servicios sociales y humanitarios; conocer otras culturas; cumplir con una beca en instituciones del exterior; y, socializar competencias y tareas.
FRACASO DE LA SEP. El año sabático para el magisterio no es un propósito descabellado aunque lo proponga Doña Elba Esther y no se sepa con que propósitos aviesos, por lo que pretender que la SEP se gaste individualmente 234 mil pesos por cada uno que se conceda y 3 400 millones globalmente, es indudable que es un gasto significativo hasta para una Secretaría de Estado, pero que se recupera en la medida de que los 14 530 docentes beneficiados por año, aumenten su caudal de conocimientos, que ha sido imposible que proporcione la dependencia oficial encargada de la actualización y superación profesional del magisterio, lo anterior implica el reconocimiento tácito de un fracaso más de la SEP y de la inoperancia de quienes inciden con la secretaría en la educación nacional. Aun cuando es lo más probable, OJALÁ, que el año sabático no se convierta en otro recurso más de corrupción y clientelismo político del magisterio.http://nayariteducacom.blogspot.com
La primera vez que tuve contacto con el “año sabático” fue en una Asamblea de Gobierno de la ENSN, en donde uno de los maestros defeños que asistían a los inolvidables Cursos de Verano, hizo una proposición para que la Benemérita Escuela Normal Superior de Nayarit la incluyera entre los beneficios de la planta de catedráticos. A pesar de los esfuerzos desesperados que hacía por que se aceptara el recordado amigo Víctor Pineda Dávila, la respuesta fue contundente, el rechazo por incosteabilidad, incomprensión del concepto y el abuso que en él se incurre.
ASUETO DE 365 DIAS. Con el tiempo seguí teniendo contacto con el año sabático y con sus favorecidos catedráticos de alguna Universidad Pública o Particular, recuerdo que en los corredores de la ENSN se les miraba buscando a algún catedrático normalista que les facilitara algún proyecto de estudio, esquema de investigación o cronograma de actividad, con lo cual justificarían el “año de ocio” que según ellos a pregunta curiosa, les había servido para liberar la mente y el cuerpo de toda carga preocupación-trabajo por medio del “asueto anual y el goce frívolo”.
El privilegio del año sabático también se concedía y todavía se mantiene en la Universidad Pedagógica Nacional , nada más que con sus características propias, como: al Director que se quiere desplazar, año de retiro voluntario; al Director o docente que desea jubilarse, año pre jubilatorio; al maestro conflictivo o incongruente, año contemplativo; al catedrático que quiere evadir responsabilidades o exigencias oficiales, año de tregua; al educador agotado de nada hacer y que estorba, año de inacción total; y, así, el año sabático es todo lo ocurrente para oficializar la inconsistencia en la organización escolar.
PERIODO DE FORTALECIMIENTO. El año sabático es una práctica cada vez más aceptada en el mundo, lo aprovechan: estudiantes al término de un nivel escolar superior como un proceso de relajación, reflexión y ubicación; personajes afamados fatigados por las exigencias del éxito y que casi no disponen de su propia vida, aprovechando este período anual para hacer lo que no les está permitido dentro de la celebridad; docentes con niveles de licenciatura que necesitan un cambio de rutina y regresar con mayor dedicación y entusiasmo al ejercicio ordinario; y, los profesionales que necesitan un periodo para disminuir las licencias por estrés y alejarse de las actividades ordinarias extenuantes.
En la actualidad y más en tiempos de crisis, solo pueden disponer del año sabático los estudiantes cuyos padres tienen los recursos para financiarlos, los famosos con ingresos generosos devengados por su espectáculo, los profesionales talentosos que prestan sus servicios a corporativos solventes y estos les cubren gastos con el fin de retenerlos y los docentes de educación superior que hacen posgrados, tareas de investigación o actualización y que son financiados por sus Instituciones Educativas que desean acrecentar el prestigio de su planta de catedráticos.
TIEMPO DE OCIO. El año sabático goza de una mala fama ganada con creses por méritos en campaña de sus beneficiarios, entre ellas las más comunes y frecuentes tenemos: es una buena compensación ganada con el sudor de la frente… ja ja; es dedicarse a no hacer nada; es cambiar la rutina del trabajo por la rutina de la ficción; es un descanso de tiempo completo por 365 días; es oficializar el turismo pedagógico; es una estrategia para hacer rendir el tiempo de ocio; es un periodo de descanso que repone de la desilusión y la frustración.
Afortunadamente no todo es comentario negativo, sino que también existen los beneficiarios que han sabido enaltecer el año sabático con los fines más diversos, entre otros, como: realizar programas de posgrados de excelencia; efectuar investigaciones de punta y educativas; aprender idiomas; devolver a la sociedad algo de lo que han recibido; prestar servicios sociales y humanitarios; conocer otras culturas; cumplir con una beca en instituciones del exterior; y, socializar competencias y tareas.
FRACASO DE LA SEP. El año sabático para el magisterio no es un propósito descabellado aunque lo proponga Doña Elba Esther y no se sepa con que propósitos aviesos, por lo que pretender que la SEP se gaste individualmente 234 mil pesos por cada uno que se conceda y 3 400 millones globalmente, es indudable que es un gasto significativo hasta para una Secretaría de Estado, pero que se recupera en la medida de que los 14 530 docentes beneficiados por año, aumenten su caudal de conocimientos, que ha sido imposible que proporcione la dependencia oficial encargada de la actualización y superación profesional del magisterio, lo anterior implica el reconocimiento tácito de un fracaso más de la SEP y de la inoperancia de quienes inciden con la secretaría en la educación nacional. Aun cuando es lo más probable, OJALÁ, que el año sabático no se convierta en otro recurso más de corrupción y clientelismo político del magisterio.http://nayariteducacom.blogspot.com
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